Los agricultores orgƔnicos lo saben: un suelo sano es insustituible y es un requisito previo para plantas sanas, animales sanos y, por tanto, alimentos sanos. Es la base sostenible de nuestra vida, almacena humus y nutrientes, filtra el agua y descompone los residuos vegetales.
Ā El uso responsable de la energĆa y los recursos naturales;
Ā El mantenimiento de la biodiversidad;
La conservación de los equilibrios ecológicos regionales;
La mejora de la fertilidad del suelo;
El mantenimiento de la calidad del agua.
AdemĆ”s, las normas de la agricultura ecológica persiguen un alto nivel de bienestar animal y exigen de los agricultores que respeten los hĆ”bitos de conducta especĆficos de los animales.